El verano es la estación del año que más me gusta. Los días son más largos, están próximas las vacaciones, el sol levanta el ánimo y las frutas de color rojo forman parte de nuestra dieta aportando betacarotenos y muchas vitaminas.
Por qué viene a cuento esto de los betacarotenos, pues simplemente porque la entrada de hoy va de una fruta muy rica, refrescante, vistosa y llena de vitaminas. Si, habéis acertado, son las cerezas. Si causa impresión ver los cerezos en flor, con su manto blanco cubriendo todas sus ramas, es indescriptible la mezcla roja de las cerezas entre las hojas verdes y es ese color y brillo lo que las hace más apetecibles.
¿Qué os parecen estas cerezas en el árbol? Son verdaderos rubíes que dan color y sabor al verano.
Bueno, la receta de hoy lleva como ingrediente principal la cereza y para preparar estos chupitos salados necesitamos:
6 tomates maduros
15 cerezas sin hueso
2 trozos medianos de pan duro
1/4 diente de ajo
2 trocitos de cebolla fresca
1 chorrito de aceite de oliva suave
300cc de agua fría embotellada
Sal a gusto
1 chorrito de vinagre de vino
Pelar los tomates, quitar las pepitas y partirlos en trozos. Yo utilizo para preparar la receta una batidora de vaso, pues tiene más potencia y tritura mejor todo.
Echar los 2 trozos de pan duro en el vaso de la batidora junto con los 300cc de agua. Merece la pena utilizar un agua embotellada, pues evitas tener sabores raros.
Añadir los tomates cortados y las cerezas sin pipos, un chorrito de aceite, la cebolla y el ajo.
Triturar a velocidad máxima y pasar la mezcla por un colador para que quede más fino.
Rectificar de sal y añadir el vinagre .
Guardar en la nevera durante unas horas para que se enfríe
Servir en unos vasos de chupitos .
Espero que os guste, resulta muy refrescante y está buenísimo.
0 comentarios:
Publicar un comentario