11 de septiembre de 2015

Pastel de berenjenas

        Su cultivo es antiquísimo, desde más del 2000 a. C. y existen innumerables documentos escritos donde sitúan su origen en el sudeste asiático. Los datos más antiguos que se conocen la establecen en el estado de Assam (al noreste de la India), Birmania y en China. Llevada por comerciantes árabes pasó al norte de África y más tarde, en la Edad Media, entró a Europa por la España musulmana, desde donde se extendió su cultivo por los países cálidos del Mediterráneo.
Es muy posible que por desconocimiento de cómo tratar culinariamente a la berenjena o por utilizar especies no comestibles causó problemas digestivos, creándose una mala fama. Durante los primeros siglos de la entrada a Europa existió la creencia de que su consumo provocaba múltiples enfermedades como fiebre, epilepsia y la locura, por lo que la planta fue utilizada durante tiempo como un adorno decorativo y exótico y no como un alimento. El famoso botánico sueco Carlos Linneo le puso su actual nombre científico Solanum melongena.
La primera documentación sobre la berenjena en lengua castellana se encuentra en el libro llamado Cancionero de Baena (del siglo XV) donde cita sus usos y virtudes. Fue introducida en América por los españoles.
Allí donde se produce es muy consumida. Los mayores productores mundiales de berenjena son China e India. También se produce en Japón y en diversos países del Mediterráneo como España, Italia y Grecia.

Después de esta introducción sobre la berenjena, vamos a ver cómo hacer este pastel tan resultón, pues lo puedes comer en caliente o en frío.

Para ello necesitamos:

- 3 berenjenas
- 1 bote de pisto de calabacín.
- 3 huevos.
- 2 paquetes de queso en lonchas.
- 1 paquete de queso rallado( el que más te guste) mozarella, parmesano, manchego...
- 500ml. de leche


Partimos las berenjenas en rodajas y las metemos en un bol con la leche.


Luego las escurrimos, salamos, pasamos por harina y freimos en abundante aceite.  


Reservamos sobre papel absorbente y luego las colocamos en una fuente de horno.


Colocamos encima una capa de queso en lonchas.


La capa siguiente se rellena con pisto de calabacín.


Ponemos otra capa de berenjenas fritas.



Otra capa de queso en lonchas y encima otra capa de pisto de calabacín.



Batimos los tres huevos y se los añadimos a la  fuente de las berenjenas


Espolvoreamos por encima el queso rallado.
Horneamos a 180º durante 30 minutos.



Este fue el resultado, La pinta es estupenda, pero el sabor 
es lo mejor.¿ Os atrevéis a probarlo?






0 comentarios:

Publicar un comentario